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domingo, 7 de diciembre de 2008

Arrancan las obras de la cuarta fase de la circunvalación por el túnel de Tenoya


TERESA GARCÍA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA Las obras de la cuarta fase de la circunvalación de la capital grancanaria comenzaron hace unos días con los trabajos de preparación de la montaña por la que discurrirá el nuevo túnel de Tenoya. La adjudicataria, una unión temporal de empresas formada por Lopesan, Acciona y Transportes y Excavaciones Espino Flores, ha emprendido ya los desmontes y realización de pistas de tierra para trasladar la maquinaria que se encargará de perforar el túnel y transportar las cuatro pilas que sostendrán el gran viaducto, que sobrevolará a 113 metros de altura el barranco de Tenoya. De forma paralela han arrancado los sondeos y catas en el barranco de Tenoya. Los tractores desbrozan además la parte frontal de la montaña donde irá la boca del túnel gemelo, que discurrirá en paralelo al actual.Las obras de esta carretera, largamente esperada por los ciudadanos de los municipios norteños de la Isla y del distrito de San Lorenzo-Tamaraceite porque acabará con los atascos que se producen actualmente en la entrada a la ciudad por el Norte, arrastran un retraso de más de un año -se adjudicó a finales de 2007- debido a la lentitud del proceso de expropiación de los terrenos.De hecho, los trabajos arrancan justo en las zonas en las que los terrenos están ya disponibles. En cualquier caso, se ha dado prioridad a la construcción del túnel y al viaducto de Tenoya porque, según aseguran fuentes de la Consejería de Obras Públicas, en dicha zona se producen importantes atascos de tráfico y es uno de los puntos negros con más retenciones de la red viaria actual. "Queremos eliminar cuanto antes el atasco de esa entrada a la capital", señalaron las fuentes, que constataron además que la construcción del túnel y los nueve puentes que jalonan la carretera de casi siete kilómetros de longitud son los elementos más complicados de la obra y, por tanto, los que llevarán más tiempo.TRES AÑOS Y MEDIO. Con todo, los automovilistas deberán esperar un mínimo de tres años y medio para poder transitar por esta carretera si todo va según lo previsto y no se producen complicaciones.El trazado de la nueva carretera, por la que se calcula que circularán a diario unos 40.000 vehículos, se iniciará en la intersección de la primera fase de la circunvalación con la carretera de Teror-Tamaraceite y finalizará en la costa del municipio de Arucas, a la altura de la máquina china. La mayor parte del trazado discurre por el municipio de Arucas aunque el tramo de Las Palmas de Gran Canaria es el más complicado.La obra tiene un coste de 91,1 millones de euros, de los cuales el 44% se destinará a la construcción de los viaductos, pasos inferiores y superiores, túneles y muros.De los nueve viaductos, el más espectacular será el que sorteará el barranco de Tenoya, que se convertirá en el más alto de la Isla, al superar al de Silva. Tendrá medio kilómetro de longitud, se apoyará en cuatro pilas de 113 metros de altura y se ejecutará por avance de voladizos sucesivos. El resto de los puentes cruzarán el barranco de Tenoya (160 metros de longitud); el barranquillo de La Dehesa (370 metros); el barranco de Arucas (150 metros); el barranco de Cardones (cuatro con longitudes que van desde 25 a 260 metros) y el último cruzará sobre la carretera del norte.

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