Guerra de taxistas por el servicio del Mirador

Los profesionales teldenses dejan de cubrir zonas capitalinas tras impedirles cargar clientes en el centro comercial

TERESA GARCÍA El conflicto surgido hace algo más de un mes entre los taxistas de Telde y los de la capital grancanaria en relación con la carga de pasajeros en el centro comercial El Mirador ha traído como consecuencia que miles de residentes del Valle de Jinámar, Marzagán y Los Hoyos se hayan quedado sin este servicio. Los vecinos denuncian que a partir de las 10 de la noche es imposible encontrar un taxi y se quejan de que los taxis capitalinos les salen más caros que los de Telde, porque aquellos les aplican la tarifa interurbana, que establece la ley.

Los taxistas de Telde han cubierto desde hace años, aunque no les corresponde, los barrios de Las Palmas de Gran Canaria limítrofes con Telde, pero desde el pasado mes de diciembre optaron por retirarse de estas zonas, ante la prohibición de que entraran a coger clientes en el centro comercial El Mirador. "Nos retiramos el pasado 18 de noviembre", confirmó Chano Alonso, presidente de la Sociedad Cooperativa de Empresarios Taxistas de Telde, "para no tener problemas con la Policía Local, que nos advirtió varias veces, antes de la apertura del centro comercial que no nos atreviéramos a cargar en la zona".

El viejo enfrentamiento de hace años entre los profesionales de ambos municipios por los servicios del Aeropuerto, ha vuelto a resurgir ahora tras la apertura de El Mirador, debido a las expectativas de negocio que hay en el lugar, y alcanzó su punto más conflictivo la noche de fin de año, durante una fiesta en el campo de golf de El Cortijo, donde varios chóferes de Telde se enfrentaron con taxistas capitalinos, cuando éstos fueron a recoger a personas que acudieron al festejo. Varios taxistas estuvieron a punto de llegar a las manos, cuentan los testigos.

Perjuicios a los vecinos

En cualquier caso, la retirada de los taxistas teldenses de la zona capitalina ha ocasionado perjuicios a los vecinos. María Teresa Roca, presidenta de la asociación de vecinos El Progreso de Jinámar, denunció que "los taxis de Telde se niegan a llevarnos y los de Las Palmas nos salen más caros. Lo más grave es que a partir de las 10 de la noche, cuando se van de la parada del hipermercado Eroski, no hay forma de coger un taxi, porque los de Telde no acuden y los de Las Palmas tampoco. Todo esto nos perjudica a los vecinos de la zona y queremos que se busque una solución".

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), José Luzardo, negó que la zona se haya quedado sin servicio. "Si llaman a la emisora, siempre acude un taxi y la tarifa interurbana que ponemos es la que marca la ley", sostuvo Luzardo, quien añadió que la asociación ha presentado varias denuncias contra "dos o tres taxis" de Telde, que siguen cargando en El Mirador.

Recordó que tanto la ATAT como el Cabildo plantearon hace dos años crear un área de prestación conjunta, en las zonas limítrofes de ambos municipios, pero "los de Telde siempre se han negado". Los taxistas de Telde reconocen que eso es cierto y explican su rechazo porque "Las Palmas pedía a cambio que le entregáramos los miles de habitantes de la parte de Jinámar que pertenece a Telde. Querían entrar hasta la Cruz de la Gallina".

Luzardo llegó a plantear en la asamblea de la ATAT que se dejara entrar a los taxistas de Telde en El Mirador, pero los socios se negaron en redondo y se mostraron dispuestos a realizar turnos para cubrir mejor Marzagán y parte del Valle de Jinámar. Este nuevo conflicto se produce en medio de la tremenda crisis por la que atraviesa este sector, sobre todo el de Telde, cuyo negocio se ha reducido en un 50%.